Y mamá me saca pronto del agua para que no me quede frío.
Ahora, a jugar un poco en la arena con el tío Miguel.
En Hendaya, cerca de los acantilados, está el Château D´Abbadia. Es un castillo-observatorio astronómico espectacular, desde donde se puede disfrutar de un entorno incomparable y de un maravilloso paisaje.
Este castillo tiene muchos animales. ¡¡¡Con lo que a mí me gustan!!! Aunque son un poco sosos; me subo encima de ellos, los acaricio... y nada de nada, no se mueven.
Un lugar precioso, ¿eh?
Vamos, qué nos vamos...
De vuelta a Pamplona, paramos en un mirador, donde aprovechamos para tirar las últimas fotos del día. Y la parada mereció la pena porque pudimos contemplar unas bellas vistas.
Una foto familiar y yo a lo mío...
Bueno, en ésta me apliqué un poco más...
Y aquí, como se trataba de una foto retrato, fui capaz de mirar a la cámara y echar una sonrisa.
Mi tía Eli y yo tenemos un lenguaje muy especial para comunicarnos y me lo paso "pipa" con ella. Y sino mirar el primer vídeo. Y para que veáis mis dotes de nadador os dejo un segundo vídeo.
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