Pabli con sus amiguillos
Últimamente Pabli mira a su alrededor con los ojos abieeeertos como platos. Piluchi dice que es como una portera, pues no hay detalle que se le resista a cotillear. Cualquier pequeña cosa, cualquier ruido o lucecita, la TV por ejemplo es todo un universo desconocido para él y, todo es motivo ahora para que el Pabli suelte una de sus sonrisillas o balbuceos. Me encantaría poder mirar la vida con los ojos de Pabli, para no descuidar todos esos detalles que nos pasan desapercibidos.
Cada día hay algo nuevo en él; si pasan un par de días que no lo veo, se nota el cambio o lo ves más gordito o más estiradillo o se ríe más... si ya solo hay que verlo en el grupo cero, que parece que va truñidin de lo grandote que está. Antes de ayer descubrí que canta (aunque todavía desafina ehhh) y que te sigue, así que aunque me lo paso genial, hay veces que si me paro a mirarme desde fuera parezco tontita: "ahhhh, aaahaaa, eoooo, uhhhh" y pienso ¿qué pasará por su cabeza cada vez que nos pasamos minutos haciendole monerías?
y lo que ya sí es genial es cómo levanta la cabeza cuando está boca-abajo. Parece una tortuguilla con el cuellecito todo estirado, el otro día nos partimos de risa por el esfuerzo que supone para el pobre mantenerse en esa postura, pero perseverante y tenaz aguanto casi casi cinco minutitos haciendo esfuerzos, hasta que por fin arrancó a llorar como diciendo "venga capullos que me estais viendo sufrir y me dejáis aquí tirao!" fue guay.
Cada día algo nuevo, no te aburres.
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